miércoles, febrero 14, 2007

En mi

Veo esas uñas en carmín, veo en eso ojos la imprudencia de amor;
¿cómo poder olvidar esa sonrisa que se come el mundo en pocas mordidas?

Aun en los sueños que se abrasan a la realidad, puedo sentir
como mi alma me abandona mientras sigue las huellas que se alejan tras de ti.
Dime, ¿acaso no parezco desecho de las vidas perdidas en el tiempo del sol?

Mas y mas caigo en ese incesante grito de ausencia que me come por dentro;
el olor a tierra húmeda penetra en mí ser que se deja llevar sin pensarlo.
Tu sabor a hiel me esta matando

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Miran los ojos con extraño recelo, varados, finados, cada uno al cielo
Ghysell