martes, octubre 24, 2006

Te odio

Ayer me di cuenta de cuanto te odio, no es por esa sonrisa tan fingida que siempre cargabas acuestas, ni por esas docenas de veces que sin pensarlo me dejaste ahí tirada en el asfalto sin querer ya nada mas, por que para eso siempre tuviste la perfección del tiempo. te empece a odiar, no por que tuviste ese cosa en los ojos que me incitaba a pensar que era la mejor, que como yo no hay nadie y me golpeabas los zapatos cuando no contestaba las molestas intrigas del horror. te odio irremediablemente, y no es por ese nido de aves que asemeja tu mente, que se metió atropellando mis pensamientos sin dejar paso a la cordialidad. te odio, por esa alegría que se mete en mi corazón y calma el monstruo en el que me convertí, por que me enamoré de tu alma después que la conocí, por tí... el mundo...

domingo, octubre 22, 2006

La mariposa

No es que se pueda estar mas así sin querer, pero se puede,
no es que siempre haya querido sentirme así de sola, pero así estoy,
ya no se que se puede hace,
no es por extrañar, por que si de eso se trata
solo he extrañado una vez en mi vida y aun no se acaba,
fuera de eso no extraño, solo la nosalgia no me deja vivir,
por que hay que saber ditinguir entre extrañar y la nostalgia. por que la primera es como el rocío de la noche, simpre se espera en el decierto y la segunda es como el sol abrasador del medio dìa, nunca se quiere llegar a esa hora. Es inevitable, yo aqui otra vez.

estoy enamorada del amor...

jueves, octubre 12, 2006

de los días del ayer, para O

Y ahora que lo tenía en mi mano, puede sentir esa revoltura en el estomago que ya abía olvidado sentir, pero que lastima que no se acomode en la vida de la mariposa. Ahora solo nos queda esperar al final, por que para eso estan las tardes; y las mañanas, para pensar que el mañana se te escurre de las manos, ya no por ser agua, mas bien por ser tiempo.

sábado, octubre 07, 2006

Día dos...

Estoy como esa cosa que se olvida y como castra no recordarla, porque para colmo era algo importante, mas vale no dejarse deprimir porque la comida ya no sabe igual, pero al fin, flaca no estoy, y que mas da dejar de comer un par de meses. A veces cuando pienso las porquerías que quería y en la vida de mierda que tengo solo puedo pensar en el suicidio, despues de pensar que ya olvidé tantas cosas, que perdí parte de mi alma.
Miran los ojos con extraño recelo, varados, finados, cada uno al cielo
Ghysell