miércoles, agosto 16, 2006

Contienda...

- mm... no, yo creo que ya te volviste loca; hizo hincapié en eso como si de verdad estuviera convencido de ello, yo creía que no era verdad, me dije -lo conoces bien como para que te lo diga enserio y tan a boca de jarro. Pero por un momento lo dude, mientras tanto debatía en eso, para nada, le dije sin titubear, ¿acaso están locos los que por amor mueren cada crepúsculo y renacen al ocaso esperando ansiosos la llegada de su amor?, en eso soltó la carcaja mientras yo lo miraba y pensaba si algún día llegaría a entender lo que en mis palabras trata hace mucho de hacerle entender. Se hacía tarde. Las nueves pintadas de carmín y naranja jugaban a esconderse detrás de la montaña mientras que el sol les gritaba ya esténse quietas. Entre tanto en mi mente enmarañada trataba de hilar palabras para despedirme de él, en eso se apareció O. y las palabras se volvieron confusas y solo brotaron a granel sin ton ni son y así me subí al coche de O. tratando de olvidar mis pensamientos tan confusos...

2 comentarios:

Juan Carlos Capanegra dijo...

De entre muchas cosas que he escrito para ti y por ti (que no todas conoces obviamente) rescato este intento de algo... ¿el pretexto?, no lo sé... el cumpleaños tuyo en el mes pasado?, tu blog?, no sé...

Espero no irritar a nadie... a ti incluyendo.

***

Eres correción al frenesí fugaz
musa de paraísos personales
intranquilidad en el verso
y garantía del mundo mejor.

Eres señal de que la vida
si vale un tanto la pena
que puede tener sentido
que siempre hay algo en espera.

Eres tentación para la memoria,
el tacto perdido
de mi nostalgia perseguida.
Oportunidad en otra vida
u otro mundo alterno y justo.
Caricia de la existencia digna,
una sonrisa viva que indica
que a la realidad le falta algo.

Eres trituradora del conformismo,
eres letras vivas y libres,
palabras deliciosas y suaves
que tu interior cosecha.

Eres promesa y amenaza violenta
que germina en el bolsillo izquierdo,
literatura, aroma a buen perfume
con factura visible y bella.

Eres intelecto insumiso
en esta siembra de obediencias,
eres cúmulo de inquietudes
que rampantes me acechan.
Estro seguro y sin falta
en la postmodernidad gris,
atajo a ilusiones frescas
un amanecer sin fin.

***


Fraternalmente: JCC

grisel dijo...

gracias...

Aveces la rutina, los nueos "amigos" parecen cambiarnos, pero en el fondo seguimos siendo los mismo, solo mas ocultos que antes

Miran los ojos con extraño recelo, varados, finados, cada uno al cielo
Ghysell