domingo, marzo 12, 2017

¿Madurar viene con la edad, con el paso de los años?

A pesar de que ya tengo mas de 30, sigo pensando que en mi adolescencia fui muy conservadora por miedo, no digo que fui la adolescente perfecta que todo padre desea, pero el miedo no me dejaba, las voces en mi cabeza rara vez se callaban.

Con el tiempo aprendí que la vida es una, y es responsabilidad de cada quien ser feliz, que no es maldita caja que se compra en el supermercado, y, entonces fue como si el tiempo se detuviera, no literal, rara vez recuerdo cual es mi edad exsacta, y no, no me he dedicado a caer en la decadencia absoluta, las voces en mi cabeza siguen sin irse, por el contrario, están tan enraizadas, que cada día me pregunto como demonios tirar ese árbol.

Lo cierto es que si cambiaron muchas cosas, las cicatrices que no obtuve de niña, las tengo hoy; los tatuajes que no pague en la adolescencia, están cobrando forma hoy. Hay días que adquiero mas libertad, y otros, pues... simplemente mis pensamientos se hunden en la Fosa de las Marianas.

Los miedos, ahí están; los prejuicios, algunos se fueron, otros están tan presentes como el aire. Cada día me pregunto que es madurar, veo a mis compañeros de generación siendo tan maduros?, y tan no felices y entonces no me queda claro que es madurar, parte de madurar es ser infeliz, y claro, yo no soy el humano mas feliz de la tierra, pero mi "estar" tiene un encanto que no cambio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La mayoría de las veces "madurar" se convierte en un pretexto para dejar de hacer lo que a uno le gusta... son tantos los códigos y "responsabilidades" que dicta el "sistema de valores" aceptado en la sociedad que he llegado a la conclusión que vivir bajo esta relación social llamada "capitalismo" (tsss sí, la palabra maldita que cuando uno lo pronuncia se convierte en indeseable jejejeje) significa ser infeliz: siempre se querrá un mejor coche, un mejor trabajo, una "mejor" familia, mejores amigos, mejor perro, mejor cuerpo, mejor cerebro... todo basado en la insatisfacción por la estúpida idea de competir con todo y con todos. Suena a cliché barato, pero la felicidad está en detalles y experiencias (personales o colectivas) que no se repiten en la vida... la preocupación y la perfección son cosas de los dioses y nosotros somos humanos.

Por cierto, a más de una década, se te extraña y mucho.

Abrazos.

jcc

Anónimo dijo...

PD. A veces "madurar" lo confunden con "crecer". Porque madurar es llegar a la plenitud vital (cualquier cosa que eso signifique) y crecer es otra cosa. Uno puede ser irresponsable, nefasto y pueril y se crece igual. Porque madurar no significa necesariamente "cambiar". Así iremos de mal como sociedad si ni siquiera nos ponemos de acuerdo en los significantes y significados de las palabras... y lo digo por quienes acusan con un "madura ya" o "eres un inmaduro".

Miran los ojos con extraño recelo, varados, finados, cada uno al cielo
Ghysell