Bestias...

Cuando me desperté y seguí con la rutina matinal, esa que ni por que los años pasen la analizamos, tan solo la seguimos como auténticos autómatas, tropecé por primera vez con la esquina de la cama, y me despertó como si me hubieran vertido un balde de agua fría en la cara. Me quede helado sin poderme mover, ¿qué hacia yo ahí, quien era esa persona que apenas se alcanzaba a reflejar por el espejo del baño?, y por mas que mira y volvía a mira, por mas que luchaba por saber quien era yo, no encontraba esas respuestas, parecía que el olvido se las había llevado.

Mire a mi alrededor y vi, horrorizado como la sangre corría por las paredes, que del piso brotaban trozos de carne humana, que no importaba donde pisara, mis pies tropezarían con restos de inmundicia humana, salí al pasillo y vi dos mujeres desnudas con restos de algo en la piel durmiendo en el sofá, me vi reflejado el ventanal de la sala, y por primera vez, me percate, que esta desnudo y que ya no era yo un hombre...